Función del hígado
El hígado es un órgano situado debajo del diafragma, en el costado derecho del abdomen. Tiene casi el tamaño de una pelota de rugby y, por eso, es uno de los órganos de mayor dimensión del cuerpo humano, ya que mide unos 10 cm y pesa entre 1,4 y 1,6 kg.
Generalidades del metabolismo de la bilirrubina
La degradación de los productos del hemo produce bilirrubina (producto de desecho insoluble) y otros pigmentos biliares. La bilirrubina debe convertirse en hidrosoluble para excretarse. Esta transformación sucede en 5 pasos: formación, transporte plasmático, captación hepática, conjugación y excreción biliar.
- Formación: todos los días se sintetizan entre 250 y 350 mg de bilirrubina no conjugada; entre el 70 y el 80% procedente de la degradación de los eritrocitos en vías de degeneración y entre el 20 y el 30% (bilirrubina de marcación temprana) se origina sobre todo a partir de otras proteínas hemo presentes en la médula osea y el hígado. La hemoglobina (Hb) se degrada y se convierte en hierro y biliverdina, que a su vez se transforma en bilirrubina.
- Transporte en el plasma: la bilirrubina no conjugada (indirecta) no es hidrosoluble y, por lo tanto, se transporta en el plasma unido a la albúmina. No puede pasar a través de la membrana glomerular hacia la orina. La unión a la albúmina se debilita en ciertas circunstancias (p. ej., acidosis) y algunas sustancias (p. ej., salicilatos, ciertos antibióticos) compiten por los sitios de unión.
- Captación hepática: el hígado absorbe la bilirrubina con facilidad, pero no la albúmina sérica unida a ella.
- Conjugación: la bilirrubina no conjugada presente en el hígado se conjuga para formar sobre todo diglucurónido de bilirrubina (bilirrubina conjugada [directa]). Esta reacción, catalizada por la enzima microsómica glucuroniltransferasa, convierte a la bilirrubina en hidrosoluble.
- Excreción biliar: los canalículos diminutos formados por hepatocitos adyacentes coalescen en forma progresiva para constituir conductillos, conductos biliares interlobulillares y conductos hepáticos más grandes. Fuera del hilio hepático, el conducto hepático principal se une con el conducto cístico procedente de la vesícula biliar para formar el conducto colédoco, que desemboca en el duodeno a la altura de la ampolla de Vater.
Análisis de función hepática
Los análisis de la función hepática ayudan a los médicos a determinar si el hígado está lesionado. Si su hijo presenta síntomas de enfermedades hepáticas —incluyendo la ictericia (piel u ojos amarillentos), orina oscura, náuseas, vómitos o hinchazón abdominal— es posible que se le hagan estos análisis. También es posible que se lleven a cabo para diagnosticar infecciones virales (como la hepatitis o la mononucleosis) o para controlar los efectos de ciertos medicamentos que pueden tener efectos colaterales en el hígado.
Los análisis de la función hepática evalúan lo siguiente:
La alanina aminotransferasa (ALT). Esta enzima, presente en el hígado, cumple una función en el metabolismo (el proceso que convierte los alimentos en energía). Si el hígado se lesiona, se libera ALT en el torrente sanguíneo. Los niveles de ALT son particularmente elevados cuando existe una hepatitis agudo.
Fosfatasa alcalina (ALP). Esta enzima se encuentra en el hígado, los huesos, los intestinos, los riñones y otros órganos. Tanto los niños como los adolescentes tienen niveles de ALP más elevados que los adultos, aún cuando están sanos, a causa del crecimiento óseo. Pero los niveles de ALP también pueden aumentar como consecuencia de infecciones virales, enfermedades hepáticas y el bloqueo de los conductos biliares.
Aspartato aminotransferasa (AST). Esta enzima, que desempeña un papel en el procesamiento de proteínas, está presente en el hígado, el corazón, los músculos y los riñones. Cuando el hígado se lesiona o inflama, los niveles de AST en la sangre suelen ser elevados.
Bilirrubina total y bilirrubina directa. La bilirrubina es un derivado de la degradación de los glóbulos rojos. Por lo general, pasa a través del hígado y es eliminada del organismo. Pero si esto no ocurre, a causa de una enfermedad hepática, los niveles de bilirrubina en la sangre suelen aumentar y la piel se torna amarillenta (ictericia). Los análisis de bilirrubina pueden ser total (miden el nivel de toda la bilirrubina en sangre) o directa (miden solamente la bilirrubina que ha sido procesada por el hígado y como resultado se ha unido a otras sustancias químicas).
Albúmina y proteína total. La proteína es necesaria para formar y mantener los músculos, los huesos, la sangre y el tejido de los órganos. A veces, cuando hay un problema con el hígado, éste no puede producir proteínas y, por lo tanto, los niveles de proteínas disminuyen. Los análisis de las funciones hepáticas miden específicamente la albúmina (la proteína más importante de la sangre producida por el hígado) y la cantidad total de todo tipo de proteínas en la sangre.
Funciones del hígado
El hígado regula la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis. Esta ayuda a transportar los desechos desde el hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa esta sangre y separa sus componentes, los equilibra y crea los nutrientes. También descompone los medicamentos para que sean más fáciles de utilizar por el resto del cuerpo. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado. Algunas de las funciones más conocidas incluyen las siguientes:
- Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión)
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo
- Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede convertir nuevamente en glucosa para la obtención de energía)
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas)
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro)
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina)
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre
- Regulación de la coagulación sanguínea
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornasen amarillentos)
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