¿Cuál es la enfermedad de Addison?
La enfermedad de Addison, que se refiere de otra manera como escasez suprarrenal, es un desorden raro que ocurre cuando los casquillos de los prensaestopas suprarrenales no están produciendo suficientes de ciertas hormonas importantes. Esta condición afecta a 1 en cada 100.000 en los Estados Unidos, con una incidencia global total afectando entre 40 y 60 millones de personas.
Mientras que los individuos de cualquier edad pueden ser afectados por Addison, la edad media de la diagnosis es típicamente entre 30 a 50 años. Las enfermedades de Addison afectan a los hombres y a las mujeres igualmente; sin embargo, esta enfermedad es ligeramente más común en mujeres que en los hombres por razones desconocidas. Esta enfermedad primero fue descrita por un médico inglés nombrado el Dr. Thomas Addison en 1855, a quien consigue su homónimo.
Causas
Existen dos causas principales de la enfermedad de Addison: insuficiencia suprarrenal primaria e insuficiencia suprarrenal secundaria. Para brindarle un tratamiento adecuado, el médico deberá detectar qué tipo de insuficiencia es responsable de su afección.
Causas de la insuficiencia suprarrenal primaria
Por lo general, la enfermedad de Addison se produce cuando el sistema inmunitario ataca las glándulas suprarrenales, lo cual se denomina enfermedad autoinmunitaria. En una enfermedad autoinmunitaria, el sistema inmunitario del organismo confunde un órgano o zona del cuerpo con un virus, bacteria u otro invasor externo.
Entre otras causas primarias, se encuentran las siguientes:
Algunas infecciones en el organismo pueden ser responsables de la enfermedad de Addison. Las infecciones fúngicas también pueden contribuir a la afección.
El cáncer y los crecimientos anormales (tumores) pueden ser factores contribuyentes.
Determinados anticoagulantes que se utilizan para controlar la coagulación de la sangre pueden afectar las glándulas suprarrenales con el transcurso del tiempo.
Causas de la insuficiencia suprarrenal secundaria
La insuficiencia suprarrenal secundaria se produce cuando la hipófisis no puede producir corticotropina (ACTH), la cual le indica a las glándulas suprarrenales cuándo liberar hormonas.
También es posible padecer insuficiencia suprarrenal si no toma los corticoesteroides que le receta el médico. Los corticoesteroides lo ayudan a controlar enfermedades crónicas, como el asma.
Síntomas de la enfermedad de Addison
Avance progresivo
Los síntomas de la enfermedad de Addison aparecen progresivamente, lo que hace difícil su diagnóstico. En muchas ocasiones un factor externo como una enfermedad o una lesión desencadena los síntomas y se hacen visibles. Estos son los más frecuentes:
– Sensación de cansancio intenso.
– Hiperpigmentación.
– Adelgazamiento.
– Presión arterial baja.
– Desmayos
– Muchas ganas de tomar sal.
– Nivel bajo de glucosa en sangre (hipoglucemia).
– Ganas de vomitar.
– Dolor abdominal.
– Mareos.
– Malestar general.
– Irritabilidad.
– Depresión.
Cuando hay una insuficiencia suprarrenal aguda la situación se torna grave y hay peligro de muerte. Es esencial detectar los síntomas para solicitar atención médica:
– Sensación de debilidad.
– Desorientación.
– Vómitos.
– Mareos.
– Diarrea.
– Deshidratación
– Presión arterial muy baja.
– Dolor en la zona lumbar o en las piernas.
Ante una crisis addisoniana los signos son:
– Presión arterial baja.
– Nivel alto de potasio (hiperpotasemia).
– Nivel bajo de sodio (hiponatriemia).
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Consulta con el médico si presentas los signos y síntomas comunes de la enfermedad de Addison, tales como los siguientes:
Oscurecimiento en zonas de la piel (hiperpigmentación)
Fatiga intensa
Pérdida de peso involuntaria
Problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y dolor abdominal
Aturdimiento o desmayos
Ansias de consumir sal
Dolores musculares o articulares
Diagnóstico
Electrolitos
Cortisol sérico
Hormona adrenocorticotrópica (ACTH) en plasma
En ocasiones, prueba de estimulación con ACTH
Los signos y los síntomas clínicos sugieren una insuficiencia suprarrenal. En ocasiones, el diagnóstico solo se considera al observar las alteraciones características en las concentraciones séricas de electrolitos, por ejemplo hiponatremia (< 135 mEq/L [< 135 mmol/L]), hiperpotasemia (> 5 mEq/L [> 5 mmol/L]), concentración de bicarbonato disminuida (< 15-20 mEq/L [15 a 20 mmol/L]), y aumento de la concentración de BUN (nitrógeno ureico en sangre, véase tabla Resultados de las pruebas que sugieren una enfermedad de AddisonResultados de las pruebas que sugieren una enfermedad de Addison La enfermedad de Addison es un trastorno hipofuncionante insidioso y en general progresivo de la corteza suprarrenal. Puede desencadenar una crisis suprarrenal con colapso cardiovascular.
¿Cómo se trata?
El tratamiento incluye medicamentos, cuidado personal y estar preparado para cuando su cuerpo esté bajo estrés. Si su médico piensa que usted tiene la enfermedad de Addison, podría hacerle empezar tratamiento inmediatamente, aun antes de que reciba los resultados de las pruebas.
Tome sus medicamentos tal como se los hayan recetado. Tendrá que tomar medicamentos de por vida para reponer el cortisol y la aldosterona que su organismo ya no puede producir por sí mismo. Es posible que tome solo un medicamento o que tenga que tomar más de uno.
Cuídese en el hogar. Posiblemente necesite:
Obtener suficiente sal en su alimentación, dado que su cuerpo puede perder demasiada. Podría tener que añadir sal adicional a sus comidas cuando hace calor y está húmedo o cuando hace ejercicio y transpira.
Pesarse regularmente, especialmente si no ha tenido apetito o ha estado vomitando.
Vigilarse la presión arterial. Dígale a su médico si está muy alta o muy baja y le causa aturdimiento.
Hacerse controles regulares. Su médico tiene que revisarle los síntomas, la presión arterial y los niveles hormonales.
Prepárese para momentos en que su cuerpo esté bajo estrés. Aquí hay algunas maneras en las que puede prepararse:
Tenga una inyección de medicamento de emergencia consigo en todo momento. Sepa cuándo y cómo administrar el medicamento. Tenga las instrucciones escritas, y enséñele a otra persona a administrarle el medicamento en caso de que usted no pueda aplicársela a sí mismo.
Use una identificación médica (como un brazalete de alerta médica). De ese modo, los profesionales de la salud sabrán que tienen que darle una inyección de cortisol si está lesionado o enfermo y no puede hablar por sí mismo.
Colabore con su médico para diseñar un plan de acción para cuando esté enfermo o cuando su cuerpo esté bajo estrés.
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