marzo 12, 2021

Defensas del organismo

Defensas del organismo

Las defensas son las puertas del organismo que impiden la entrada de virus y bacterias. Por eso, cuando están bajas desarrollamos con más frecuencia enfermedades, siendo clave fortalecerlas para cuidar la salud.

¿Cómo puedo saber si tengo las defensas bajas

Las defensas son las que se encargan de proteger nuestro cuerpo de patógenos externos que nos causan enfermedades. Si nuestras defensas están bajas el organismo se vuelve vulnerable a los ataques de virus y bacterias, por lo que podemos contraer infecciones y tener síntomas como:

  • Náuseas y vómitos.
  • Diarreas por más de dos semanas.
  • Caída mayor del cabello.
  • Cansancio excesivo.
  • Infecciones que aparecen con frecuencia, como la amigdalitis o herpes.
  • Aparición de manchas rojas o blancas en la piel.
  • Tener los ojos secos frecuentemente.
  • Enfermarse con una enfermedad como la gripe, tardando en curarse o agravándose con el tiempo.
  • Tener fiebre frecuentemente y escalofríos.
  • Es importante saber si se tienen las defensas bajas para comenzar a reforzar el sistema inmunológico y, para ello, será necesario saber qué tomar para aumentar las defensas.

Cuando las defensas están bajas, nuestro cuerpo suele dar alertas, a las cuales debemos estar atentos y poner en práctica un plan para fortalecer el sistema inmune. Estamos más propenso a desarrollar:

  • Dos o más cuadros de otitis o sinusitis en un año.
  • Una neumonía al año, por un periodo prolongado.
  • Diarrea crónica con pérdida de peso.
  • Infecciones virales recurrentes, como resfríos, herpes o verrugas, entre otros.
  • Necesidad recurrente de uso de antibióticos endovenosos para tratar infecciones.
  • Desarrollo de abscesos (inflamación del tejido del organismo con presencia de pus) de manera recurrente.
  • Infección constante de hongos en boca, piel u otras zonas visibles del cuerpo.

Para evitar estos síntomas mencionados y mantener las defensas en plena forma te dejamos algunos consejos sobre hábitos saludables a seguir:

  1. Duerme lo suficiente: para disfrutar de una buena salud es necesario estar bien descansado. Se recomienda dormir, al menos, de 7 a 8 horas y así poder recuperar la energía gastada durante el día.
  2. Intenta reducir el estrés: las defensas están en mejores condiciones cuando se lleva una vida relajada y tranquila. El estrés, ansiedad o los nervios no dejan que el cuerpo descanse como es debido y esto también provoca un mayor cansancio. Evita estas situaciones de estrés o mitígalas con técnicas de relajación o deporte.
  3. Higiene y limpieza: mantener una buena higiene hará que mantengamos más alejados del organismo a los agentes externos que causan enfermedades. Acciones como lavarse las manos varias veces al día o lavar los alimentos antes de cocinarlos puede ayudar a tener unas defensas sanas.
  4. Cuida tu dieta: es necesario mantener una dieta variada y equilibrada en todo momento, rica en frutas, verduras y proteínas magras, y baja en azúcar, grasas y alcohol. Hay ciertas vitaminas esenciales para nuestras defensas, como la vitamina C, que fácilmente se encuentra en frutas cítricas.
  5. Para asegurarte de que los niveles de vitaminas que ayudan a fortalecer tus defensas son adecuados, también es recomendable añadir a tu dieta complementos vitamínicos o mulitivitaminicos y así tener tus defensas siempre al 100%.

¿Cómo fortalecer el sistema inmune en el día a día?

Algunos nutrientes específicos que debemos consumir con frecuencia para mantener nuestras defensas en buen estado son:

  1. Cobre: es un antioxidante y contribuye en las funciones de las enzimas digestivas
  2. Hierro: si sus niveles están por debajo de lo recomendado, disminuye la capacidad de defensa de los glóbulos blancos
  3. Selenio: potencia la actividad de las células de defensa
  4. Zinc: cuando no hay suficiente en el organismo, afecta el crecimiento y aumenta la aparición de enfermedades autoinmunes
  5. Magnesio: a menor consumo del necesario se presenta inflamación y envejecimiento
  6. Vitamina B6: en caso de déficit hay disminución de glóbulos blancos y respuesta alterada
  7. Vitamina B12: con niveles por debajo de lo normal se presenta disminución de células de defensa
  8. Vitamina C: aumenta la capacidad de las células para defender, posee una gran capacidad antioxidante
  9. Vitamina A: en caso de déficit falla la capacidad de las células de defendernos
  10. Vitamina E: a menor consumo se deteriora nuestra capacidad inmune, ya que esta vitamina nos protege de infecciones
  11. Vitamina D: estudios han demostrado una relación entre el déficit de esta vitamina y la incidencia de infecciones respiratorias

 

¿Las temperaturas bajas debilitan el sistema inmune?

Así es. El frío ambiente tiene un efecto debilitante sobre las células del sistema inmune que se encuentran en las vías respiratorias altas, lo que provoca que virus y bacterias lo tengan más fácil para saltarse esa barrera defensiva de nuestro cuerpo.

Las últimas evidencias científicas de que disponemos relacionan incluso la presencia de aire frío con una disminución de la función defensiva de las células inmunes encargadas de engullir virus, los fagocitos.

¿El frío favorece a los virus?

Lamentablemente y por lo general, sí. La capa lipídica que envuelve a algunos virus se endurece a temperaturas más bajas, lo que los hace más activos y resistentes. Virus como el de la gripe, al que conocemos bien, se ven favorecidos por ese ambiente frío sobre todo si la humedad ambiente es baja ya que permanecen en el aire durante más tiempo y tienen más posibilidades de encontrar a alguien a quien infectar.

Inmunización

La vacunación (inmunización) es una forma de desencadenar la respuesta inmunitaria. Se suministran pequeñas dosis de un antígeno, como virus vivos debilitados o muertos, para activar la «memoria» del sistema inmunitario (linfocitos B activados y linfocitos T sensibilizados). Dicha memoria le permite al cuerpo reaccionar rápida y eficientemente a exposiciones futuras.

Complicaciones debido a una respuesta inmunitaria alterada

Una respuesta inmunitaria eficiente protege contra muchas enfermedades y trastornos, mientras que una respuesta inmunitaria ineficiente permite que las enfermedades se desarrollen. Una respuesta inmunitaria excesiva, deficiente o equivocada causa trastornos del sistema inmunitario. Una respuesta inmunitaria hiperactiva puede llevar al desarrollo de enfermedades autoinmunitarias, en las cuales se forman anticuerpos contra los tejidos del propio cuerpo.

Solicite una cita a través de: +1(281) 501-3604 o clinicasanrafaeldebellaire@gmail.com

 

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